He Criado Un Buen Hijo - Capitulo 5
Posted by hi
Posted on 12:37
Después de darse un largo baño en el agua tibia y terminar una cena razonablemente abundante, Abella miró al lobo que trataba de acomodar su pelaje hábilmente como si fuera un humano.
El lobo se acostó tranquilamente en la cama de Abella y comenzó a rodar por todos lados.
“Es realmente lindo…”
“Es una tontería que un lobo pueda convertirse en humano. ¿Qué diablos eres…?”
Su corazón estaba perturbado por los pensamientos realistas que tenía.
Ni siquiera sabía qué hacer con ese niño que se convierte en lobo y después vuelve a ser un humano.
Un profundo suspiro escapó de la boca de Abella. Entonces el lobo levantó las orejas y su cabeza. La miraba de una manera tan linda que parecía que él también suspiraba. Y Abella también lo miró sin apartar la mirada.
Cualquiera podría pensar que este pequeño lobo del tamaño de su antebrazo es un simple cachorro, a menos que vieran sus afilados colmillos.
A diferencia de ella, que tenía muchas preocupaciones, el lobo no parecía tener ninguna. Pero es necesario preguntarse si hay lobos en este mundo que estén preocupados por algo.
Abella, que se sentó y se quedó quieta miró al lobo y lo llamó.
—Bebé.
Entonces, como respondiendo al llamado, el lobo inclinó levemente la cabeza.
—¿Cuál es tu nombre?
Ante la pregunta, el lobo vaciló por un momento, como si hubiera entendido las palabras. Luego negó levemente con la cabeza.
—Tú nombre, tu nombre. ¿No sabes tu nombre?
Cuando preguntó de nuevo, el lobo negó con la cabeza una vez más.
—Mmm… ¿Me entiendes?
Abella acarició suavemente la cabeza del lobo. Luego, su suave pelaje rozó sus agrietadas manos.
—Bebé, ¿te gustaría convertirte en un humano de nuevo?
Esta vez, el lobo parecía haber entendido las palabras de Abella… Parecía que no le gustó la idea ya que se puso rígido por un momento y dio un paso atrás.
—¿Por qué no?
—Ah…
—Pero no puedo hablar con un lobo…
A partir de ahora ella sería su madre, por lo que pensó que la conversación funcionaría mejor siendo él un humano.
Después de pensar un rato, Abella tomó las patas delanteras del lobo con sus manos y las levantó. Entonces, el lobo asustado abrió mucho los ojos y gimió.
—Bebé, ¿te gustaría convertirte en humano?
—¡Qué sucede…!
El lobo movia la cabeza violentamente como si lo negara.
Por supuesto, esto convenció a Abella.
El lobo entendió vagamente lo que estaba diciendo. Parecía que podía entender todo el lenguaje humano en un abrir y cerrar de ojos. Se sintió un poco extraño, pero Abella trató de ignorarlo.
Cuando Abella soltó las patas del pequeño lobo, él sintiéndose libre se agachó apresuradamente. Parece que…
—¿Qué?
Parecía que estaba tratando de ocultar su corazón.
Ante esto, Abella miró al lobo y dijo cuidadosamente.
—Quizás…
—Bien…
—¿Te sentiste incómodo?
Tan pronto como Abella preguntó, el lobo la miró en secreto. Aunque fue solo contacto visual, ella sintió como si hubiera aceptado la pregunta.
Fue entonces cuando Abella recordó la reacción que había mostrado antes.
El lobo, se volvió tímido mientras endurecía su expresión.
—Yo… Me sorprendí bastante.
“Nunca en mi vida había visto algo tan horrible.”
Abella negó con la cabeza, aún recordando lo que vió. Luego, con voz suave dijo:
—Oh bebé, lo siento… Lo de antes… Es la primera vez que lo veo…
Sin embargo, a pesar de la disculpa de Abella el lobo no reaccionó.
—¡Oye, solo me sorprendí esta vez…! Es la primera vez que lo veo, así que… Esta vez realmente…
El lobo, que escuchó hasta las últimas palabras, la miró con ojos extraños.
—Es cierto… De verdad…
Abella añadió palabras como si estuviera poniendo excusas. Sin embargo, contrariamente a lo que estaba diciendo de que no podía sorprenderse, en realidad no podía estar segura. Aún así, estaba segura que si preparaba su mente no ocurriría lo de antes.
El lobo seguía siendo cauteloso y mostró incredulidad en las palabras de Abella.
—Yo realmente… ¡Ya no estoy sorprendida! ¡Incluso te pondré los pantalones! Así que no te preocupes… ¿Te gustaría convertirte en una persona?
Dijo Abella, sacando apresuradamente de su cajón la ropa interior que se lleva debajo de la falda. Cuando ella puso los calzoncillos frente a él, el lobo la miró a ella en vez de los calzoncillos ya que seguía dudando.
Luego, como si hubiera renunciado a su falta de voluntad para retroceder, comenzó a cambiar lentamente su apariencia.
Su pelaje esponjoso desapareció lentamente y las orejas puntiagudas también se habían ido.
En poco tiempo, el lobo adoptó una forma completamente humana.
Tan pronto como el lobo se transformó en humano, se puso la ropa interior que estaba junto a él.
—¿Sabes cómo usar pantalones…?
Abella se sintió extraña por un momento.
—¡Mamá!
El lobo… no, el niño miró fijamente a Abella con un brillo especial en los ojos. Sus ojos color rojo sangre brillaban intensamente.
—¿Puedes entenderme?
Preguntó Abella. Entonces, el niño no respondió, solo la miró a los ojos.
—¿Puedes entenderme un poco? ¿Pequeño…?
Preguntó, usando el pulgar y el dedo índice tratando de crear la forma que se usa para expresarse un poco. Y entonces el niño asintió.
—¿Nombre? ¿No sabes tu nombre?
Esta vez, su pequeña cabeza se movió de lado a lado. Quería decir que no lo sabía.
—¿Qué puedo hacer con esto…?
Abella rascó su mejilla como si tuviera problemas.
—¿Y tus padres?
Cuando salió a la luz la historia de los padres, el rostro del niño se endureció. Fue un momento muy fugaz, pero el niño claramente negó con la cabeza y su expresión se ensombreció.
Sucedió tan rápido que Abella no vio el cambio en su expresión…
Enseguida inclinó la cabeza, fingiendo que no entendía y poniendo un rostro inocente.
Había bastantes heridas en el cuerpo del niño. Además de la profunda cicatriz en su pecho cuando conoció a Abella, había muchas cicatrices pequeñas.
Con solo mirar esas cicatrices, Abella sabía que tan difícil había sido su vida hasta ahora.
Y simplemente se quedó pensando por un momento.
Ni siquiera sabía qué hacer con este niño en el futuro.
Enseñarle a cazar para que pudiera regresar a las montañas sería complicado ya que no era un lobo perfecto, pero ayudarlo a vivir en el mundo humano también sería difícil.
—¿Cuántos años tienes, bebé?
“Ni siquiera sabe su edad, simplemente inclina la cabeza.”
“Además, no puedo comunicarme correctamente.”
Abella dejó escapar un pequeño suspiro y miró al niño.
—Nombre…
—¿Mamá?
—Incluso un lobo necesita un nombre, ¿verdad?
El niño simplemente se aferró ingenuamente al pijama de una pieza de Abella con una cara de incertidumbre.
—¿Qué hay de Carlyle?
—¿Ah?
—Estaremos juntos en el futuro, pero no podemos hacerlo sin un nombre…
“Carlyle.”
Carl significaba rojo, y Lyle era el nombre de la montaña donde conoció al lobo por primera vez.
“¿No será demasiado literal…?”
En eso pensó Abella. Sin embargo, era mejor que los nombres de perros como Alfredo o Patrasche.
Abella se culpó a sí misma por sus habilidades para nombrar a alguien y dejó escapar un suspiro.
—Carlyle… ¿No es bueno? ¿No te gusta?
Cuando el niño no respondió, Abella se apresuró a mencionar algunos nombres más.
—¿O tal vez Alfredo? Patrasche? ¿Coco?
La expresión en el rostro del niño, que había estado mirando fijamente a Abella, se oscureció en un instante. El niño frunció el ceño y copió las palabras que ella decía en voz baja.
—Karai.
—¿Kara? ¿Carlyle? ¿Es ese tu favorito?
Preocupado de que otros nombres espantosos pudieran salir de la boca de Abella, el niño asintió de inmediato.
Entonces Abella sonrió alegremente y acarició la cabeza del niño.
—Está bien… Entonces, de ahora en adelante, tu nombre es Carlyle.
Abella pensaba que no era algo de lo que sería responsable por el resto de su vida, así que el darle un nombre le parecía exagerado, pero sonrió suavemente de todos modos. Y extrañamente estaba increíblemente orgullosa.
—Creo que la comida costará bastante en el futuro…
Lo dijo con una sonrisa, pero también había una ligera preocupación en ella. Además, cómo los lobos son animales carnívoros, costaría más dinero.
Ante sus palabras, Carlyle miró a Abella durante mucho tiempo con una expresión sutil en su rostro.
Abella se enterró bajo la manta con preocupaciones realistas. El día fue bastante complicado, así que se quedó dormida con bastante facilidad.
Carlyle también volvió a su forma de lobo y se acurrucó junto a Abella.
La noche se estaba haciendo profunda y ya era pasada la medianoche.
Incluso un día tan difícil pareció terminar sin problemas.
Al menos, hasta que el lobo que pensaba que estaba dormido se levantó de nuevo.
* * *
El lobo se acostó tranquilamente en la cama de Abella y comenzó a rodar por todos lados.
“Es realmente lindo…”
“Es una tontería que un lobo pueda convertirse en humano. ¿Qué diablos eres…?”
Su corazón estaba perturbado por los pensamientos realistas que tenía.
Ni siquiera sabía qué hacer con ese niño que se convierte en lobo y después vuelve a ser un humano.
Un profundo suspiro escapó de la boca de Abella. Entonces el lobo levantó las orejas y su cabeza. La miraba de una manera tan linda que parecía que él también suspiraba. Y Abella también lo miró sin apartar la mirada.
Cualquiera podría pensar que este pequeño lobo del tamaño de su antebrazo es un simple cachorro, a menos que vieran sus afilados colmillos.
A diferencia de ella, que tenía muchas preocupaciones, el lobo no parecía tener ninguna. Pero es necesario preguntarse si hay lobos en este mundo que estén preocupados por algo.
Abella, que se sentó y se quedó quieta miró al lobo y lo llamó.
—Bebé.
Entonces, como respondiendo al llamado, el lobo inclinó levemente la cabeza.
—¿Cuál es tu nombre?
Ante la pregunta, el lobo vaciló por un momento, como si hubiera entendido las palabras. Luego negó levemente con la cabeza.
—Tú nombre, tu nombre. ¿No sabes tu nombre?
Cuando preguntó de nuevo, el lobo negó con la cabeza una vez más.
—Mmm… ¿Me entiendes?
Abella acarició suavemente la cabeza del lobo. Luego, su suave pelaje rozó sus agrietadas manos.
—Bebé, ¿te gustaría convertirte en un humano de nuevo?
Esta vez, el lobo parecía haber entendido las palabras de Abella… Parecía que no le gustó la idea ya que se puso rígido por un momento y dio un paso atrás.
—¿Por qué no?
—Ah…
—Pero no puedo hablar con un lobo…
A partir de ahora ella sería su madre, por lo que pensó que la conversación funcionaría mejor siendo él un humano.
Después de pensar un rato, Abella tomó las patas delanteras del lobo con sus manos y las levantó. Entonces, el lobo asustado abrió mucho los ojos y gimió.
—Bebé, ¿te gustaría convertirte en humano?
—¡Qué sucede…!
El lobo movia la cabeza violentamente como si lo negara.
Por supuesto, esto convenció a Abella.
El lobo entendió vagamente lo que estaba diciendo. Parecía que podía entender todo el lenguaje humano en un abrir y cerrar de ojos. Se sintió un poco extraño, pero Abella trató de ignorarlo.
Cuando Abella soltó las patas del pequeño lobo, él sintiéndose libre se agachó apresuradamente. Parece que…
—¿Qué?
Parecía que estaba tratando de ocultar su corazón.
Ante esto, Abella miró al lobo y dijo cuidadosamente.
—Quizás…
—Bien…
—¿Te sentiste incómodo?
Tan pronto como Abella preguntó, el lobo la miró en secreto. Aunque fue solo contacto visual, ella sintió como si hubiera aceptado la pregunta.
Fue entonces cuando Abella recordó la reacción que había mostrado antes.
El lobo, se volvió tímido mientras endurecía su expresión.
—Yo… Me sorprendí bastante.
“Nunca en mi vida había visto algo tan horrible.”
Abella negó con la cabeza, aún recordando lo que vió. Luego, con voz suave dijo:
—Oh bebé, lo siento… Lo de antes… Es la primera vez que lo veo…
Sin embargo, a pesar de la disculpa de Abella el lobo no reaccionó.
—¡Oye, solo me sorprendí esta vez…! Es la primera vez que lo veo, así que… Esta vez realmente…
El lobo, que escuchó hasta las últimas palabras, la miró con ojos extraños.
—Es cierto… De verdad…
Abella añadió palabras como si estuviera poniendo excusas. Sin embargo, contrariamente a lo que estaba diciendo de que no podía sorprenderse, en realidad no podía estar segura. Aún así, estaba segura que si preparaba su mente no ocurriría lo de antes.
El lobo seguía siendo cauteloso y mostró incredulidad en las palabras de Abella.
—Yo realmente… ¡Ya no estoy sorprendida! ¡Incluso te pondré los pantalones! Así que no te preocupes… ¿Te gustaría convertirte en una persona?
Dijo Abella, sacando apresuradamente de su cajón la ropa interior que se lleva debajo de la falda. Cuando ella puso los calzoncillos frente a él, el lobo la miró a ella en vez de los calzoncillos ya que seguía dudando.
Luego, como si hubiera renunciado a su falta de voluntad para retroceder, comenzó a cambiar lentamente su apariencia.
Su pelaje esponjoso desapareció lentamente y las orejas puntiagudas también se habían ido.
En poco tiempo, el lobo adoptó una forma completamente humana.
Tan pronto como el lobo se transformó en humano, se puso la ropa interior que estaba junto a él.
—¿Sabes cómo usar pantalones…?
Abella se sintió extraña por un momento.
—¡Mamá!
El lobo… no, el niño miró fijamente a Abella con un brillo especial en los ojos. Sus ojos color rojo sangre brillaban intensamente.
—¿Puedes entenderme?
Preguntó Abella. Entonces, el niño no respondió, solo la miró a los ojos.
—¿Puedes entenderme un poco? ¿Pequeño…?
Preguntó, usando el pulgar y el dedo índice tratando de crear la forma que se usa para expresarse un poco. Y entonces el niño asintió.
—¿Nombre? ¿No sabes tu nombre?
Esta vez, su pequeña cabeza se movió de lado a lado. Quería decir que no lo sabía.
—¿Qué puedo hacer con esto…?
Abella rascó su mejilla como si tuviera problemas.
—¿Y tus padres?
Cuando salió a la luz la historia de los padres, el rostro del niño se endureció. Fue un momento muy fugaz, pero el niño claramente negó con la cabeza y su expresión se ensombreció.
Sucedió tan rápido que Abella no vio el cambio en su expresión…
Enseguida inclinó la cabeza, fingiendo que no entendía y poniendo un rostro inocente.
Había bastantes heridas en el cuerpo del niño. Además de la profunda cicatriz en su pecho cuando conoció a Abella, había muchas cicatrices pequeñas.
Con solo mirar esas cicatrices, Abella sabía que tan difícil había sido su vida hasta ahora.
Y simplemente se quedó pensando por un momento.
Ni siquiera sabía qué hacer con este niño en el futuro.
Enseñarle a cazar para que pudiera regresar a las montañas sería complicado ya que no era un lobo perfecto, pero ayudarlo a vivir en el mundo humano también sería difícil.
—¿Cuántos años tienes, bebé?
“Ni siquiera sabe su edad, simplemente inclina la cabeza.”
“Además, no puedo comunicarme correctamente.”
Abella dejó escapar un pequeño suspiro y miró al niño.
—Nombre…
—¿Mamá?
—Incluso un lobo necesita un nombre, ¿verdad?
El niño simplemente se aferró ingenuamente al pijama de una pieza de Abella con una cara de incertidumbre.
—¿Qué hay de Carlyle?
—¿Ah?
—Estaremos juntos en el futuro, pero no podemos hacerlo sin un nombre…
“Carlyle.”
Carl significaba rojo, y Lyle era el nombre de la montaña donde conoció al lobo por primera vez.
“¿No será demasiado literal…?”
En eso pensó Abella. Sin embargo, era mejor que los nombres de perros como Alfredo o Patrasche.
Abella se culpó a sí misma por sus habilidades para nombrar a alguien y dejó escapar un suspiro.
—Carlyle… ¿No es bueno? ¿No te gusta?
Cuando el niño no respondió, Abella se apresuró a mencionar algunos nombres más.
—¿O tal vez Alfredo? Patrasche? ¿Coco?
La expresión en el rostro del niño, que había estado mirando fijamente a Abella, se oscureció en un instante. El niño frunció el ceño y copió las palabras que ella decía en voz baja.
—Karai.
—¿Kara? ¿Carlyle? ¿Es ese tu favorito?
Preocupado de que otros nombres espantosos pudieran salir de la boca de Abella, el niño asintió de inmediato.
Entonces Abella sonrió alegremente y acarició la cabeza del niño.
—Está bien… Entonces, de ahora en adelante, tu nombre es Carlyle.
Abella pensaba que no era algo de lo que sería responsable por el resto de su vida, así que el darle un nombre le parecía exagerado, pero sonrió suavemente de todos modos. Y extrañamente estaba increíblemente orgullosa.
—Creo que la comida costará bastante en el futuro…
Lo dijo con una sonrisa, pero también había una ligera preocupación en ella. Además, cómo los lobos son animales carnívoros, costaría más dinero.
Ante sus palabras, Carlyle miró a Abella durante mucho tiempo con una expresión sutil en su rostro.
Abella se enterró bajo la manta con preocupaciones realistas. El día fue bastante complicado, así que se quedó dormida con bastante facilidad.
Carlyle también volvió a su forma de lobo y se acurrucó junto a Abella.
La noche se estaba haciendo profunda y ya era pasada la medianoche.
Incluso un día tan difícil pareció terminar sin problemas.
Al menos, hasta que el lobo que pensaba que estaba dormido se levantó de nuevo.
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