El príncipe de la escuela es una niña Capitulo 4

Con esa sonrisa, todas las chicas que se acercaron a mirar sintieron que sus corazones inexplicablemente comenzaron a latir irregularmente.

Los que le causaban problemas actuaban de manera diferente, especialmente la chica Huo Siyu, que dirigía a los demás. Entrecerró los ojos y miró a Fu Jiu con profundo desdén. “Te lo advertí la última vez. Manténgase alejado del joven maestro Qin. Realmente deberías haber escuchado, pero no esperaba que aún no aprendieras la lección. Incluso te atreviste a venir a esta cantina. ¿Quieres que te salpiquen con agua otra vez?

Hacía tiempo que no estaba contenta con este nuevo rico, ¡y la idea de que alguien como él estuviera enamorado de su príncipe azul le revolvía el estómago!

“¡Arrástralo al baño! Hoy le dejaré claro dónde está y dónde no puede ir”. 

Huo Siyu era famoso por ser un matón en la escuela. Usualmente usaba tales medidas para intimidar a aquellos que no le gustaban tanto que ni siquiera podían hablar al respecto.

Se dijo que la cabeza de alguien fue empujada por el inodoro. 

¡Ahora Fu Jiu estaba en serios problemas!

Suspiro, acababa de salir del hospital y ahora iba a volver a entrar tan pronto. Es bastante triste si lo piensas.

Mientras la gente pensaba así, vieron a Fu Jiu patear a Huo Siyu al suelo levantando su pierna mientras una de sus manos estaba en su bolsillo. 

¡Bang!

Todo sucedió tan rápido que la gente ni siquiera pudo ver claramente cómo lo hizo.

Cuando Huo Siyu cayó al suelo, le dolían todos los órganos. Probablemente, en su incredulidad, su ira alcanzó su punto máximo. "¡Tú, pervertido, en realidad te atreves a patearme!"

Mientras lo maldecían así, Fu Jiu abrió con calma la botella de agua en su mano y caminó hacia ella. Su otra mano todavía estaba dentro de su bolsillo, y sus delgados labios estaban ligeramente curvados. “Todo lo que me hiciste, te lo devuelvo”. 

¡Chapoteo!

Cuando Fu Jiu terminó de hablar, ¡se vertió una botella llena de agua mineral sobre la cabeza de Huo Siyu! 

Huo Siyu se sorprendió al principio y luego se volvió completamente loca. “¡Fu Jiu! ¡Solo espera! ¿Crees que School Hunk Xiao Xiang te dejaría salir de esto? Todos en la escuela están disgustados contigo hasta el punto de vomitar. ¡¡Él no te ha golpeado solo por lo disgustado que está contigo!!”

Al escuchar eso, Fu Jiu se rió un poco, inclinó la cintura hasta la mitad, extendió una de sus manos y le dio unas palmaditas en la cara a Huo Siyu. Se veía muy guapa. “¿Cuál es el problema, hermana? Escucha, siempre estoy disponible para torturarte.

"¡Tú!" ¡Huo Siyu sintió la necesidad de matar de nuevo!

"Shh". Fu Jiu presionó sus labios pálidos con su dedo índice. “No soy una persona muy agradable, así que no sigas presionándome para que golpee a alguien. Además, incluso si me gustan los hombres, no me gustará ese joven maestro Qin del que estás hablando. Si él quiere una batalla, en cualquier momento está bien para mí. 

Fu Jiu dijo esto como si estuviera lanzando una bomba, antes de salir de la cantina como si nada hubiera pasado.

¿Cómo debería decirse? Los lugares ruidosos no eran su taza de té.

Después de que se fue, dos figuras larguiruchas aparecieron una tras otra en el segundo piso de la cantina. Tenía la mejor vista, pero no era un lugar al que cualquiera pudiera ir. Uno estaba apoyado en los rieles. Señalando con la barbilla la sombra alta detrás de él, dijo con una voz profunda y significativa: “Esa persona solía perseguirte, diciendo que no se casará con nadie más que contigo. Pero al comienzo del año escolar, dijo que nunca le agradarías, incluso si le gustan los hombres. Pregunta para el mayor joven maestro Qin, ¿cómo te sientes? 

El que fue llamado por su nombre era alto y de pie derecho. Tenía un rostro atractivo y estaba apoyado en las enormes ventanas del piso al techo con sus largas piernas ligeramente cruzadas. Mirando el libro en su mano con la cabeza baja, toda la vista de la escuela brillaba brillantemente detrás de él.

Al escuchar eso, no dijo nada. Solo levantó un poco los ojos y miró en dirección a Fu Jiu...